15 de diciembre de 2012

Mies/ Gaudi


Al explorar un material se puede lograr la ornamentación que se desea

La arquitectura, no debe ser algo que se evalúe o se considere como bueno o malo, creo que eso depende mucho de la perspectiva la mayor parte del tiempo; debe identificarse a partir del estilo y las técnicas del diseño. Si se hace una reflexión sobre Mies van der Rohe junto a Gaudí, inmediatamente consideramos como evidente el hecho de que no se pueden analizar o estudiar partiendo de un mismo punto; esta situación podría ser cierta, pero no en todo su sentido, y luego plantearé el por qué. Estos dos hombres logran desarrollar arquitecturas importantes en la historia de una manera particular, partiendo de unos puntos que parecen ser distanciados y ajenos uno del otro, pero pueden estar estrechamente relacionados.

Gaudí fue un arquitecto que siempre consider la ornamentación como medio para lograr una buena arquitectura. Él creía y proponía que la construcción y la decoración estuvieran al mismo nivel, tuvieran un mismo valor. Este hombre además pensaba que era necesario e importante ajustar los medios a los fines, no limitar tus propósitos en la construcción, descubrir la utilidad y sacarle provecho al material que te es dado. Es por eso que Gaudí critica la arquitectura moderna en cierto punto y culpa a la construcción por la misma; considera que no se le da la elocuencia debida a los diseños de la época. Un ejemplo que nos brinda en relación con el tema de los fines y los medios, es una comparación y contrastación entre el Partenón, el cual considera posee unos materials bien trabajados y empleados; y la Ópera de París, la cual considera que tiene un diseño mezquino. Gaudí remarca también que no solo se trata de hacer grandes proyectos, sino lograr que sean construibles, es por eso que en los trabajos de Gaudí vemos un esfuerzo por usar el material en todos sus sentidos, descubrir todas sus posibilidades.

Mies van der Rohe, a diferencia de Gaudí, nos propone un arquitecta en un contexto más internacional; que se pueda realizar en distintas partes del mundo con bastante facilidad. Mies, en términos de la utilidad que le da a los materiales, comparte con Gaudí unos pensamientos que se pueden asimilar. Ahora bien, este arquitecto nos propone el utilizar los materiales e implantarlos sin ninguna especie de ornamentación aplicada, más bien trabaja una decoración integrada, que es producto del material utilizado. Buen ejemplo de esto es el Pabellón de Barcelona en Alemania, un proyecto donde Mies utiliza el vidrio, la piedra pulida y las dos piscinas como espejos del entorno; datos que amplían el espacio y dan profundidad, que también pueden es una manera de trabajar la estética y la ornamentación. Mies explora los materiales, más propone una arquitectura vanguardista, que supere alturas ya establecidas y utilice materiales que no se frecuentaban antes en el diseño tradicional, como el vidrio y el acero, entre otros.

Generalmente hablando, podemos comprender bastante bien, que parte del crear arquitectura es entender y conocer un material, descubrir sus posibilidades. Eso es algo que tanto Gaudí como Mies, y muchos otros arquitectos, realizaron en sus proyectos. Claro está que sus trabajos y resultados son absolutamente distintos, pero estudiamos más a fondo el proceso de estos productos, descubrimos que prácticamente parten de premisas muy relacionadas. Mies trabaja la ornamentación integrada a la estructura, Gaudí también lo hace, pero tal vez dentro de un contexto más artístico y medieval.
 
Referencias:
 

13 de diciembre de 2012

Le Corbusier


Le Corbusier, ¿un gran arquitecto innovador o solo un buen sintetizador de la arquitectura tradicional?

            Le Corbusier, aunque no lo parezca, además de utilizar muchos métodos propios y singulares, también trabajó la tradición clásica y antigua. Este hombre es considerado uno de los arquitectos más influyentes durante la edad moderna y el racionalismo, su definición y características. Este arquitecto multifacético, también artista, escribía sobre el diseño de las ciudades, la vivienda y la distribución, además de otros temas relacionados al urbanismo de los que luego se hablará. Le Corbusier fue gran contribuidor en lo que fue el urbanismo, su planificación y su distribución de espacios para la década del 20 al 40 aproximadamente, del siglo pasado.

            Le Corbusier crea una arquitectura que para aquella época, constituye un perímetro singular, un diseño particular que rompe con lo tradicional, y que en ocasiones era incomprensible para la sociedad. Este hombre lo que hace es abstraer determinados puntos de lo clásico, para estudiarlos y analizarlos, y luego reimplantarlos en el terreno con su estilo y renovaciones. Este arquitecto no fundó el racionalismo a partir de la nada, no borró la historia previa, sino que conoció y entendió la misma para luego establecer sus técnicas. Este es un dato que se puede comparar con Picasso, ya que él también logró abstraer de una manera particular el arte figurativo, convirtiéndola en una minimalista y subjetiva.

            Este individuo logra definir o establecer unos métodos concretos y de mucha utilidad para lo que fue la arquitectura y el urbanismo luego de la segunda guerra mundial. Estos elementos del arquitecto suizo surgen muy marcados en Europa, pero no significa que no logran entrar en otros territorios alrededor del mundo, como África, India y países de Latinoamérica. Uno de sus escritos contiene una información que cabe destacar en esta reflexión, y es los cinco puntos de una nueva arquitectura, del libro Vers une architecture: el techo jardín, la fachada libre, la planta libre, la ventana longitudinal, y por último, el sistema de pilotis. Estos cinco puntos establecen un nuevo orden en el diseño de edificaciones, y se reflejan claramente hasta luego de la muerte del CIAM, en muchos países ajenos a la Europa occidental. Ejemplos en donde Le Corbusier emplea estos puntos son: el plan de vivienda que diseña para Pessac, la casa Citrohan y la Villa Savoy; todos comparten el sistema de la planta libre, el techo jardín y la ventana longitudinal.

            Concluyendo, Le Corbusier trabaja en su arquitectura la estética y lo funcional como dos características intercaladas, que deben relacionarse una con otra en el diseño. Este individuo no solo trabajó bajo los cinco puntos de los que hablamos anteriormente, sino que a medida que las décadas transcurrían establecía nuevas técnicas en sus diseños. Le Corbusier también destacó la composición por partes y elementos, con la cual expresa cuatro composiciones con las que se puede construir una vivienda unifamiliar. Un buen ejemplo de la composición por partes es el Centrosoyus en Moscú. Quiere decir que para lograr evolucionar o abstraer en la arquitectura o el arte, es fundamental entonces conocer lo figurativo y lo clásico; la abstracción no es mas que la descomposición por partes de un todo concreto, así nos lo dan a entender estas figuras de la época moderna.